Hacia las montañas del oeste.
Tras volver a la posada, alguien les hizo llegar un paquete: una cesta con las cabezas de los dos seguidores del dios Sin Nombre que habían matado. Los personajes captaron la indirecta y salieron de la ciudad para pasar la noche extramuros.
Al día siguiente, mientras iban a buscar al contacto que Dirk (drinking para los amigos), el funcionario, les había aconsejado para acceder a la zona donde encontrar al sacerdote, Grogh (el negro) fue atacado con un dardo envenenado, por lo que decidieron salir de nuevo de la ciudad y esperar un par de días. Durante la espera Marco Tasotti (Croasán) recibió un mensaje y fue a reunirse con Dirk; el resto de personajes hablaron con el enlace y acordaron entrar por la noche en la guarida del sacerdote.
Fueron allí a través de las cloacas y lo mataron, pero fueron descubiertos y tuvieron que huir ante la avalancha de gente que los persiguió para vengar a su líder. En el exterior se reunieron con Marco, quien les contó que había sido maltratado por los hombres de Dirk al descubrir que éste les había engañado, pues Alfredo de Villacañas llevaba muerto varios meses.
De vuelta en Albstad, se unieron a los hombres de Northorn y del resto de señores: se estaba preparando una expedición de castigo contra los salvajes, pues se habían producido nuevos ataques contra dos aldeas más de Rolf el "afortunado".
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